La provincia de Jaén está considerada “la capital mundial del Aceite de Oliva” gracias a ser el territorio que más AOVE produce del mundo. La zona geográfica que comprende la IGP Aceite de Jaén está situada al noroeste de Andalucía y comprende 97 municipios, donde sus 550.000 hectáreas llegan a producir alrededor del 50 % del total nacional de aceites de oliva, y más del 20 % a nivel mundial.
Esta tierra dispone del hábitat perfecto para el cultivo del olivo, y el paisaje de la región integra a la perfección el valor material e inmaterial de la zona, siendo tal su importancia, que aspira a formar parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El aceite de oliva es un producto arraigado a nuestra gastronomía y cultura desde hace miles de años. Introducido por los fenicios en el año 1050 A. C, aunque desarrollado de forma mayoritaria durante la época romana. La provincia Bética, la actual Andalucía, fue la principal zona productora de todo el imperio. Tras la caída de Roma, el uso y el cultivo del aceite de oliva se mantuvo en la provincia de Jaén a lo largo de los siglos hasta la actualidad. Un producto que, no solo ha marcado la gastronomía de la zona, también la mediterránea. Siendo un elemento clave en una de las dietas más saludables del mundo, según los expertos en nutrición. Una tradición milenaria que ha permitido la obtención de un AOVE de calidad diferencial que define a la IGP de Jaén, así como su renombre de fama mundial.